EL ROMANCE
En esta entrada voy a explicar el romance; la forma de continuación de la épica medieval.
El romance no es más que la composición de un poema sencillo constituido por las partes más populares o conocidas de un cantar, que anteriormente se han extraído. Consiste en la eliminación de la cesura y como resultado, cada verso es un hemistiquio y estos se van colocando uno debajo de otro en su correcto orden. Aunque este origen es el más común (romances literarios), otros relatan episodios históricos (romances noticieros o históricos) o simplemente son invenciones propias del autor (romances novelescos).
Surge en el siglo XIII, concretamente a partir de la evolución de los cantares de gesta. Se considera un subgénero narrativo por el hecho de que se crea a partir de la poesía épica mencionada antes. Además, al entrar en este siglo, la épica de la Edad Media entró en decadencia y por ello, dio paso a esta nueva forma.
En cuanto a la métrica, sus versos son octosílabos y su rima es asonante solamente en los pares, mientras que los impares quedan sueltos. Al surgir a partir de la épica medieval, comparte algunos rasgos como por ejemplo la abundancia de diálogos (estilo directo), epítetos épicos, verbos con función apelativa para atraer al lector, apóstrofes... También se vale de recursos de repetición con el fin de que el receptor entienda el poema. Se vale de fragmentarismo, un recurso que consiste en el comienzo del poema mediante la mitad de la historia que quiere contar y además, su final es abierto y misterioso.
Para nuestro último día de "padrinos de lectura", creamos un romance en grupos de cuatro personas para después leerlo y recitarlo en clase con nuestros ahijados. María Moreno, Rosa y yo elegimos el fragmento que contenía la primera tirada del segundo cantar, concretamente la tirada número 64. Como su propio título indica, este pequeño texto habla sobre la conquista de la costa levantina por parte del Cid.
El romance no es más que la composición de un poema sencillo constituido por las partes más populares o conocidas de un cantar, que anteriormente se han extraído. Consiste en la eliminación de la cesura y como resultado, cada verso es un hemistiquio y estos se van colocando uno debajo de otro en su correcto orden. Aunque este origen es el más común (romances literarios), otros relatan episodios históricos (romances noticieros o históricos) o simplemente son invenciones propias del autor (romances novelescos).
Surge en el siglo XIII, concretamente a partir de la evolución de los cantares de gesta. Se considera un subgénero narrativo por el hecho de que se crea a partir de la poesía épica mencionada antes. Además, al entrar en este siglo, la épica de la Edad Media entró en decadencia y por ello, dio paso a esta nueva forma.
En cuanto a la métrica, sus versos son octosílabos y su rima es asonante solamente en los pares, mientras que los impares quedan sueltos. Al surgir a partir de la épica medieval, comparte algunos rasgos como por ejemplo la abundancia de diálogos (estilo directo), epítetos épicos, verbos con función apelativa para atraer al lector, apóstrofes... También se vale de recursos de repetición con el fin de que el receptor entienda el poema. Se vale de fragmentarismo, un recurso que consiste en el comienzo del poema mediante la mitad de la historia que quiere contar y además, su final es abierto y misterioso.
Para nuestro último día de "padrinos de lectura", creamos un romance en grupos de cuatro personas para después leerlo y recitarlo en clase con nuestros ahijados. María Moreno, Rosa y yo elegimos el fragmento que contenía la primera tirada del segundo cantar, concretamente la tirada número 64. Como su propio título indica, este pequeño texto habla sobre la conquista de la costa levantina por parte del Cid.
Comentarios
Publicar un comentario